Va a ser bastante difícil que puedas destinar múltiples horas un día a adecentar y organizar toda la casa; en cambio puede ser más fácil si haces un calendario semanal donde destines unos minutos al día a hacer la limpieza del hogar:
Índice de Contenido
Crea rutinas
Lunes: Adecentar los baños
Martes: Pasar el polvo, aspirar y fregar los suelos de la entrada y el salón
Miércoles: Mudar sábanas y adecentar los dormitorios
Jueves: Hacer adquiere y adecentar la cocina
Viernes: Adecentar a fondo el salón y los cristales de la casa
Sábado: Poner lavadoras
Domingo: Sostener todo ordenado y ¡reposar!
Reduce los elementos ornamentales
Los elementos ornamentales no son una gran idea en una casa con pequeños. Aparte de terminar rotos o bien deteriorados al caer en las manos de los más pequeños, complican la limpieza del hogar.
Mantén las superficies de los muebles despajadas tanto para eludir que los cojan para asistirte en la limpieza.
Desinfecciona de forma responsable
La desinfección debe efectuarse tras una limpieza anterior. Teniendo presente la toxicidad de ciertos productos desinfectantes, debemos tomar las cautelas precisas. Existen productos ecológicos menos beligerantes con el medio entorno y también igualmente eficientes, sin embargo, siempre y en todo momento debemos sostenerlos fuera del alcance de los pequeños y no rellenar botes con ellos que puedan dar sitio a confusión y a peligrosos accidentes.
Es recomendable que cuando usemos lejía o bien amoníaco en la limpieza del hogar, que los diluyamos en agua y después, ventilemos las estancias.
hábitos de limpieza
Haz de los hábitos de limpieza un instante de diversión. Ni la higiene anatómico ni la limpieza del hogar deben ser instantes hastiados.
Si las transformas en juego, los pequeños no van a tener inconveniente en ponerlas en práctica. Inventa un circuito de misiones en los que cada base sea una pequeña labor de limpieza y lleva un cuadro de progreso para retribuir a quien más limpio esté y mejor haya limpiado su habitación.
Productos para limpiar la casa con niños
Justifica la relevancia de los hábitos de limpieza. El instante de cepillar los dientes, lavar las manos y adecentar los platos, es ideal para comenzar a introducir conceptos como el de salud, bienestar y enfermedad.
Última actualización el 2022-09-07 / Enlaces de afiliados / Imágenes de la API para Afiliados
Sabiendo qué es lo que significa cada una de estas palabras, puedes enseñarle a prevenir enfermedades por medio de los hábitos saludables.
Emplea recursos audiovisuales. A los pequeños, singularmente cuando son pequeños, les chiflan los libros y objetos interactivos de colores vivos. Aprovecha sus periodos de atención para explicarles con un vídeo, unas fichas, una canción o bien una imagen, lo esencial que es estar limpio y ser ordenado.
Educar a los pequeños a adecentar
«¡Limpia tu habitación!» es uno de los chillidos más frecuentes entre los progenitores. Es una proeza lograr que tus hijos te asistan, mas se puede educar a los pequeños a adecentar.
El escenario nos resulta familiar: una casa sucia, unos hijos no cooperadores y unos progenitores frustrados y agotados. ¿Qué pueden hacer los progenitores para recobrar la paz? Pon en práctica estos consejos para terminar con las guerras familiares.
Fin a la resistencia
Una actitud bivalente puede hacer fallar nuestros planes para conseguir la cooperación de los hijos en casa. Quizás hemos crecido en un hogar con estereotipos sexistas o bien nos sentimos culpables por trabajar fuera de casa. Cuando caigas en la ambivalencia recuerda que, exactamente por el hecho de que debemos preparar a nuestros hijos para la vida adulta, hay que prepararles asimismo a fin de que sepan llevar un hogar.
Comenzar de pequeños
Lo mejor para asegurar la cooperación de tus hijos es que lo hagan desde pequeñísimos. Transforma las labores en un juego, si bien resulte algo pesado para ti. Educar a tus hijos ahora va a ser una buena recompensa en pocos años.
Haz el cambio despacio
Tus hijos están en una edad en la que te pueden asistir en casa, mas su idea de «ayuda» es levantar los pies del suelo cuando pasas la aspiradora. Evita las broncas y también implica a tus hijos en las labores. Por poner un ejemplo, este mes decide que uno de tus hijos te va a ayudar a preparar la cena, el otro a hacer la limpieza. El mes siguiente comienza el sábado por la mañana con el «limpiazón» familiar. Los cambios graduales te dan tiempo para instruir a tus hijos a cada labor del hogar.
El poder de la elección
Los pequeños a los que se les deja elegir la labor la hacen mejor y más contentos. Un pequeño al que no le complace tener las manos mojadas y emplear productos de limpieza puede ser el mejor vaciador de bolsas de basura del planeta. Otro, con el oido altamente sensible, puede preferir adecentar el baño a pasar la aspiradora. Una lista de labores y su distribución hace más simple que los pequeños puedan seleccionar.
Enfoca el panorama completo
En muchas ocasiones los métodos de limpieza son un muro de contención entre progenitores y también hijos. La insistencia de los progenitores en «el camino recto» puede incorporar un factor de enfrentamiento. ¿La contestación? Evita centrarte en el trabajo «bastante bueno». A los diez años no se tiene habilidad con la aspiradora; se aprende con la práctica… si el pequeño no se ha desalentado con demandas altísimas o bien sus progenitores han debido regresar a hacer el trabajo.
Las labores del hogar y los pequeños
Las labores del hogar dejan a los pequeños desarrollar un sentido del trabajo en grupo en una familia para poder lograr que las cosas funcionen bien. Es una forma de aprender a tomar responsabilidades en sus acciones y comprender que asimismo es esencial en el equipo del hogar. Mas, ¿qué responsabilidades son convenientes para los pequeños en dependencia de la edad que tengan?
Mas no se le puede dar exactamente las mismas labores familiares a todos y cada uno de los pequeños, va a depender de su edad y de su capacidad. Un pequeño de menos de un par de años no te hará la cama y un pequeño de 5 no va a ser capaz de ir a hacer un recado por sí solo. Los pequeños se desarrollan a ritmos diferentes y esto es preciso tenerlo en consideración a fin de que puedas decidir qué es capaz de hacer.